jueves, 13 de diciembre de 2012

Endorfinas. Cuáles son sus efectos y cómo aumentarlas

La endorfinas podrían llamarse las moléculas de la felicidad, porque son las que permiten a las personas disfrutar de la vida, sentirse deleitados por muchas cosas y resurgir con facilidad de las crisis personales sin demasiadas cicatrices emocionales.

Piensa en algo que verdaderamente adores y cuando ese pensamiento haga surgir una sonrisa en tu cara sabrás lo que son las endorfinas.

 Los nervios de la piel pueden liberar endorfinas, por eso los masajes suaves, las caricias, una ducha caliente o tomar el sol te ayudan a sentirte mejor, así como los abrazos, las palabras amables, o incluso acariciar a tu perro o gato.

 Síntomas que indican un nivel bajo de endorfinas


Si te cuesta disfrutar de la vida, encontrar placer en tu día a día y sentirte feliz, o notas que incluso las buenas noticias solo te dan una alegría momentánea o de baja intensidad, es posible que tus niveles de endorfinas sean bajos.

De hecho, si priváramos por completo a una persona de endorfinas, no sentiría placer por nada, ni por la comida, ni el sexo, ni las actividades placenteras, el alcohol o las drogas; ni siquiera al ver a la gente que ama.

Las personas con pocas endorfinas son especialmente sensibles, se ven muy afectadas por los reveses de la vida, las decepciones o los traumas y no pueden superarlos fácilmente, sino que se ven atrapadas por ellos durante mucho tiempo. Son personas que lloran con frecuencia porque se sienten desbordadas fácilmente. Se sienten tristes a menudo o tienen periodos de tristeza que aparecen sin motivo aparente. Los golpes de la vida resultan tremendamente dolorosos cuando no tienes suficientes endorfinas para afrontarlos y superarlos con rapidez.

Las personas con niveles bajos de endorfinas suelen evitar la intimidad o la confrontación porque temen el dolor que tanto les afecta y no es raro que busquen alivio en alimentos como el chocolate, o en el alcohol, las drogas, o ciertas actividades como el sexo, pues todo eso tiende a aumentar momentáneamente sus niveles de endorfinas.

Actividades como la meditación y correr ayudan a aumentar los niveles de endorfinas de un modo más sano. Y si haces puenting (bungee jumping) tus niveles de endorfinas pueden aumentar hasta un 200 %.

 ¿Por qué pueden estar demasiado bajos los niveles de endorfinas?


La alimentación ejerce una influencia fundamental. Por ejemplo, si no ingieres suficientes proteínas, no dispondrás de suficientes aminoácidos para producir las endorfinas.

A veces se debe a motivos genéticos, de manera que no es raro encontrar personas similares en tu familia. En otras ocasiones, el estrés excesivo y prolongado puede haber mermado tus reservas de endorfinas. Las personas utilizan sus endorfinas cada vez que se sienten abatidas, asustadas, heridas, enfermas o incluso si eres un deportista profesional que hace demasiado ejercicio. Durante una crisis especialmente intensa, las endorfinas pueden subir tanto que te impiden sentir el dolor y son las que te ayudan a calmarte tras una experiencia negativa.

Tras un suceso traumático, como la pérdida de un ser querido, los niveles de endorfinas suben y permanecen elevados durante un tiempo que varía de una persona a otra. Durante esa fase inicial no sientes del todo el dolor de lo sucedido. Tras un tiempo, los niveles de endorfinas bajan; para entonces, la persona está ya más preparada para afrontar el dolor de la pérdida, aunque aún con un nivel de endorfinas suficiente como para acabar recuperándose. Sin embargo, cuando una persona tiene niveles bajos de endorfinas, siente un dolor emocional (o físico) mucho más intenso y le cuesta mucho más recuperarse sin este "anestésico emocional" natural que son las endorfinas.

Como aumentar tus niveles de endorfinas

Un buen modo de aumentar tus niveles de endorfinas consiste en tomar suplementos de DLPA. Se trata de una combinación de las formas D y L del aminoácido fenilalanina. Lo puedes encontrar en herbolarios y actúa con gran rapidez. La fenilalanina está implicada en la producción de endorfinas. Aumenta los niveles de energía, disminuye la depresión o tristeza, amplifica la sensación de placer y felicidad y te hace más resistente ante la adversidad.

Una investigación mostró cómo los niveles de endorfinas se multiplicaron por tres 90 minutos después de tomar una dosis de DLPA y permanecieron así durante 6 días.

El DLPA ha demostrado también ser efectivo para aliviar el dolor, como en casos de artritis, cáncer, migrañas o diversos tipos de dolor crónico.

Cuando tanto tus niveles de energía como tu tolerancia al dolor emocional (o físico) son bajos, puedes tomar DLPA (cápsulas de 500 mg), pero si eres una persona con un alto nivel de energía, puede que te siente mejor tomar solo la forma D de este aminoácido (D-fenilalanina o DPA), que es la que está especialmente implicada en el aumento de endorfinas.

Si necesitas energía por la mañana pero tienes problemas de sueño, puedes tomar una o dos cápsulas de DLPA al levantarte por la mañana, y a media mañana si necesitas más, pero no deberías tomarla por la tarde. No obstante, por la tarde puedes tomar DPA.

Ten en cuenta que cualquier suplemento debe tomarse con precaución y durante un tiempo limitado. Una vez que te sientas mejor, limítate a hacer una alimentación sana para mantener altos tus niveles de endorfinas.

Fuentes alimenticias

La fenilalanina, como el resto de los aminoácidos, se encuentra en alimentos ricos en proteínas como la carne, huevos, pollo, pavo, pescado, o requesón. Tomar vegetales y grasas también es importante para disponer de los nutrientes necesarios para sintetizar las endorfinas. Las grasas estimulan la liberación de endorfinas, de manera que debes tener cuidado con las dietas bajas en grasas. Por otra parte, las dietas vegetarianas pueden ser pobres en aminoácidos.

martes, 7 de agosto de 2012

¿Qué causa la insensibilidad al dolor?

Existe un extraño síndrome llamado CIPA (siglas en inglés de Insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis) que apenas afecta a una de cada 100 millones de personas en todo el mundo y se caracteriza porque impide sentir dolor. Hasta la década de los 70, los expertos pensaban que la insensibilidad al dolor se debía a una hiperproducción de endorfinas, un relajante natural que en exceso deja al organismo totalmente dopado. Pero la explicación no resultaba del todo convincente, y en caso de ser cierta el problema debería poder corregirse administrando naloxona, una sustancia que bloquea las endorfinas y otros anestésicos como la morfina. La experiencia demostró que este remedio no funcionaba.





La respuesta al origen de la CIPA la hallaron finalmente Geoffrey Woods y sus colegas del Hospital Addenbrooks de Cambridge (Gran Bretaña) estudiando el ADN de la familia del "niño faquir", apodo con el que se conocía a un pequeño artista callejero pakistaní capaz de caminar sobre ascuas ardiendo y clavarse cuchillos en los brazos sin inmutarse. En seis de sus parientes identificaron la misma insensibilidad al dolor que originaba el "talento" del muchacho, y que les había dejado huella en forma de heridas infantiles y laceraciones en los labios y la lengua, así como fracturas óseas mal curadas. La causa, según descubrió Woods, era un problema genético, concretamente una mutación en el genSCN9A del cromosoma 2, que codifica parte del canal de sodio que regula la transmisión del impulso nervioso en las neuronas encargadas de captar los estímulos dolorosos. Sin él, las vías de comunicación entre los sensores del dolor y el cerebro están bloqueadas, por lo que resulta imposible percibir ni la más mínima dolencia.

domingo, 10 de junio de 2012

Las hormonas del bienestar

Las endorfinas son neurotransmisores que aumentan en los momentos placenteros de nuestra vida: la alegría, la emoción... y disminuye en los momentos tristes: una caída al suelo, una enfermedad o una discusión de pareja. Son proteínas opiáceas con propiedades analgésicas y reguladoras del placer que se encuentran, de manera natural, en el cerebro. Son el vehículo material del placer, la euforia, la felicidad y el alivio del dolor, tanto es así que, coloquialmente, se las denominan "hormonas del placer" o de la "felicidad".

Muchas personas han aprendido a disfrutar de sí mismas y de la recompensa que les proporciona su propio cuerpo cuando realizan alguna actividad que les beneficia: ejercicio físico, sexo, risa, escuchar una melodía que guste , masajes o ciertas comidas que se traducen en chorros de endorfinas circulando por su sangre. En cambio, el estrés, numerosas enfermedades como el cáncer o patologías crónicas (artrosis, migraña...) o la falta de autoestima y de confianza en nosotros mismos se acompaña de bajos niveles de endorfinas.
Existen cuantiosos estudios que prueban la relación entre un elevado nivel de satisfacción vital, mayor producción de endorfinas y mejor sistema inmunológico. Aquellas personas que presentan bajos niveles de endorfinas son notablemente menos felices y , en consecuencia, enferman con mucha mayor frecuencia.

Muchos creen que la alimentación sólo es importante para el crecimiento y la reproducción de la vida, pero olvidan su capital influencia sobre nuestro estado de ánimo: sobre la ansiedad, la depresión o, por supuesto, el bienestar. La relación entre alimentos y química cerebral es la dirección hacia la que muchos investigadores dirigen sus trabajos para descubrir las causas de la depresión y la obesidad.
Hay sustancias en el cerebro que debemos conocer para poder entender los cambios en nuestro estado de ánimo. Entre ellas, tenemos al grupo de los neurotransmisores, como, por ejemplo, las catecolaminas, que, a su vez, son las responsables del estado de alerta y tensión que padecemos bajo ciertas condiciones ambientales. Así, una abundantes ingesta de alimentos que sean ricos en proteínas (carne, pescado, huevo, queso) y pocos hidratos de carbono hace que el cerebro segregue más esta sustancia catecolamínica, lo que facilitaría un estado nervioso más alterado. En cambio, con alimentos que tengan más hidratos de carbono (cereales, frutas) y pocas proteínas se estimula la secrección de otra sustancia química llamada serotonina, responsable del estado de saciedad y de bienestar.

Alimentos y sensaciones

Si consideramos los alimentos como la base química indispensable para nuestra vida, es fácil comprender que ciertas cantidades de sal, cafeína, alcohol, xantinas, carnes rojas y grasas saturadas aumentan el estrés. Por el contrario, vegetales, frutas y cereales son sustancias claramente antiestrés. Sin embargo, el entorno donde se utiliza la sustancia va a mediar sobre sus efectos.
Curiosamente, ciertas religiones orientales, especialmente en la India, preconizan la alimentación basada en vegetales y pobre en proteínas de origen animal asociándolo a una conducta espiritual plena y baja de agresividad. Algunos estudios realizados en Estados Unidos relacionan un elevado índice de agresividad en sus habitantes con los altos índices de ingesta proteica animal que alcanza esa población en particular.
Otro alimento generador de endorfinas es el picante (chile, pimienta negra, blanca o cayena, jalapeños,...). El gusto por las salsas picantes no sólo se debe a su sabor, sino a un componente fundamental de estos alimentos llamado capsicina (sustancia que otorga al chile su poder irritante). Esta sustancia estimula las terminaciones nerviosas de la boca y hace experimentar una sensación cerebral de endorfinas con su consiguiente euforia temporal.
El chocolate (¡mientras más porcentaje de cacao mejor!) es otro alimento generador de endorfinas. La teobromina, la cafeína y la feniletilamina contenidas en el chocolate podrían ser la causa de sus supuestas propiedades adictivas. La feniletilamina, además, pertenece al grupo de las endorfinas y el organismo la produce de forma natural cuando experimentamos la sensación de enamoramiento, al llegar a la sangre, eleva el estado de ánimo, creando una energía positiva y sensaciones que van desde la felicidad a la euforia.

Alimentos para dormir bien

Una dieta rica en triptófano, un aminoácido que actúa como precursor de la melatonina (hormona que favorece la relajación ,el sueño y actúa como un antidepresivo) , y pobre en excitantes, es la mejor garantía de un sueño reparador.
Para que tenga una acción positiva sobre el sueño hay que consumir de 1 a 5 mg de triptófano al día. Este aminoácido se encuentra en abundancia en los cereales integrales, atún, plátanos, dátiles, higos secos y nueces.
Hay que evitar tomar excitantes como té, café, bebidas con cola o alcohólicas, carnes rojas y quesos muy curados, todos estos alimentos son ricos en tiramina, una sustancia que favorece la producción de norepinefrina, estimulante cerebral que provoca excitación.

Conclusión

Caminar y realizar ejercicio físico regularmente, practicar yoga o pilates, reirse mucho y tener buen humor, seguir una dieta rica en nutrientes y precursores de hormonas (tal y como describí antes), escuchar nuestra música favorita, dormir lo suficiente, recibir masajes, destruir nuestras tendencias pesimistas y pensar de forma positiva son algunas vías para aumentar la producción de endorfinas, nuestras hormonas de la felicidad y bienestar. Tal vez también sea necesario mirar con el corazón para ver la verdadera belleza de la vida y así producir las endorfinas necesarias para una buena salud.




Los deportistas soportan mejor el dolor

Los atletas toleran mejor el dolor, según se desprende de una nueva investigación realizada por científicos alemanes de la Universidad de Heidelberg. Los autores revisaron 15 estudios previos que comparaban la percepción del dolor entre atletas y no atletas, así como las diferencias en el umbral de dolor, es decir, el momento a partir del cual un estímulo (calor, presión, etc.) empieza a ser percibido como doloroso. Los resultados revelan que, aunque el umbral del dolor es prácticamente idéntico independientemente del deporte que cada individuo practica, la tolerancia al dolor es muy superior en los atletas. Concretamente, los deportistas que mejor soportan el sufrimiento físico son los futbolistas y los esquiadores.

El estudio, que se publica en la revista Pain, no aclara por qué existen estas diferencias, aunque los autores sospechan que se debe a la liberación de endorfinas, sustancias naturales similares a los opioides que nos hacen "sentir bien". En los corredores, estas sustancias son responsables de lo que se conoce como el "subidón del corredor".




lunes, 26 de septiembre de 2011

Filosofía de la endorfina

Para la creación o síntesis de Endorfina es necesario que se genere un estimulo y a partir de este estimulo se sinteticen hormonas las cuales desencadenaran una cascada de eventos. La principal hormona relacionada con la síntesis de la endorfina es la Pro-opiomelacortina (POMC) y es caracterizada por pertenecer a la familia de los péptidos opioide.
 El primer evento consiste de que ocurra un suceso que envíe albúminas hetrologas (proteínas de la sangre) hacia el cerebro produciendo la estimulación de la síntesis de la hormona CRH, por ejemplo dolor, estrés, etc. La CRH estimula en la adenohipofisis la formación de POMC la cual es dividida en las células córticotropas de la adenohipofisis generando ACTH y b-lipotrofina. La b-endorfina es producto de la escisión de la b-lipotrofina en la adenohipófisis siendo secretada a la sangre posteriormente. La endorfina posee receptores ampliamente distribuidos por todo el SNC incluso por la medula y la principal o más potente de las endorfinas es la b-endorfinas. La respuesta principal de la secreción de la endorfina es el estrés.
 La síntesis de endorfina puede ser retroalimentada negativamente gracias al cortisol ya que este, en mucha cantidad, debe inhibir la secreción de ACTH para no seguir siendo secretado, pero junto con la inhibición de ACTH inhibe la b-lipotrofina ya que impide la formación de CRH lo que inhibe, por lo tanto, la síntesis de b-endorfina. La naxolona es un antagonista de la b-endorfina ya que impide q esta realice su función. Lo hace uniéndose a los receptores de b-endorfina lo que impide que la endorfina pueda unirse a sus receptores y transmitir la señal.
 La endorfina, además de ser un analgésico natural, posee otras funciones como la inhibición de otras hormonas.
 Los péptidos opioides, en este caso la endorfina, retroalimenta positivamente a la prolactina y la puede estimulas secundariamente inhibiendo a la dopamina y a la somatostatina. Al inhibir la somatostatina ejerce también un efecto positivo sobre la producción de TSH ya que la somatostatina inhibe la TSH. También se dice que posee un efecto inhibitorio a la GnRH inhibiendo a las células gonadotropinas provocando que no se sintetice testosterona, en el caso de los machos, y tampoco estradiol, para el caso de las hembras, pero esto aun no está muy claro.

martes, 12 de julio de 2011

Edorfinas en la modulación del dolor en receptores mu

Presentándolo de una manera sencilla y para que muchos lo puedan entender.
La adenohipófisis (parte anterior de hipófisis) es la encargada de secretar las endorfinas a la sangre, ya en el torrente sanguíneo la hormona viaja hasta encontrar a la célula blanco con receptor mu (receptor opioide, presente en la membrana célular y de gran afinidad por la beta-endorfina), produciéndose una salida de potasio en la célula, se hiperpolariza (se vuelve más negativo el interior de la célula) elevando su umbral de excitación. Tras la acción de la endorfina el estímulo nociceptivo no logra introducir el suficiente calsio para alcanzar el umbral de receptor, bloqueando así la vía del  mensaje, inhibiendo la sensación de dolor.

miércoles, 29 de junio de 2011

Gatilladores de Endorfinas

Las endorfinas se producen  a lo largo del cuerpo y es pedida por el hipotálamo. Cuando esta parte del cerebro llama por endorfina, se inicial una cadena de mensajes  llegando hasta las neuronas contenedoras de endorfina, en donde se libera. Estas luego encuentran su camino hacia los receptores opoides en el cerebro.
Muchas cosas puedes gatillar una liberación de endorfina, aunque se conoce  comúnmente a esta hormona como         “hormona de la felicidad”, también se secreta en stress y en  dolor, por ejemplo:
·         Ejercicio -  La actividad física  intensa tal como levantamiento de pesas, actividad  aeróbica o alargado tiempos de ejercicio. No solo ejercicio pesado e intenso la pueden liberar, la acupuntura y  la masoterapia también la  gatillan.

·         Meditación o ejercicios de control de la respiración -  Se cree que el Tai-ch, Pilates y el Yoga, liberan la hormona.

·         Parto – Se considera un gatillante, ya que es una subcategoria tanto del dolor y del stress como de la felicidad.

·         Alcohol – la ingesta moderada o pequeña estimulan la endorfina, no así  el exceso.

·         Picantes—El compuesto químico llamado capsaicina,  responsable de la sensación de ardor en los picantes también  gatilla la liberación de endorfina .

·         Luz Ultravioleta -  Esto podría explicar porque  en los salones de bronceado  pueden llegar a liberar la hormona.